jueves, 18 de junio de 2015

HUMANIZACION

Crisis Humana: Somos la Causa y la Solución.


 A lo largo de la historia de la humanidad, el hombre se ha valido de su instinto de supervivencia y capacidad evolutiva para tomar provecho de la naturaleza y su entorno. Sin embargo, debido a una desmedida explotación y la pérdida de identidad, la sociedad mundial se encuentra en una crisis de civilización, de sentido y de falta de rumbo histórico. El caos en el que vivimos responde o es  directamente proporcional a una pobreza extrema y el degradamiento o agotamiento de los recursos naturales. Max Webber mostró que la sociedad moderna se construye en base al pensamiento funcionalista y la burocracia, él señala que vivimos de una manera desencantada con todo lo que nos rodea, desde la política hasta las figuras futbolísticas más reconocidas a nivel mundial.  Después de leer el texto de Leonardo Boff, Humanidades Hoy en América Latina, cabe hacernos la siguiente pregunta: “¿Cómo podemos salir de esta crisis?”, y la respuesta la conocerán a lo largo de nuestro ensayo, ya que nuestro propósito es concientizar a las personas acerca de ésta problemática para que seamos todos partícipes del cambio y la solución, pues como lo expresó Boff: “si la crisis es global, la solución también tiene que ser global”.

 Para poder analizar esta problemática y comprender mejor el significado de “humanidad”, remontémonos a la época primitiva o prehistórica:
“Hace varios millares de años, nuestros antepasados solían recolectar alimentos y cazar para comer, sin embargo, ellos no hacían como los animales para sí mismos, sino que lo  traían todo para el grupo y lo repartían fraternalmente y cooperativamente entre ellos. Ese gesto es fundador de la humanidad. Permitió el salto de la animalidad a la humanidad.”[1]  Sin embargo, el mundo moderno no vive en función de su comunidad o humanidad, sino que por el contrario, ponemos todo el acento económico y social en uno mismo, de manera que hemos perdido el sentido de cooperativismo y fraternidad.

 Por ese mismo motivo, la sociedad se encuentra en caída; poco a poco estamos destruyendo nuestra identidad y quitándole el sentido a nuestro mundo. El autor recalca un hecho que está ligado a la ruptura en la conciencia de la humanidad, el cual es el cambio irrefrenable de la tierra. Debido a este, el planeta sufrirá de un calentamiento entre 1,8 hasta 4 grados Celsius (e incluso 6,4 grados en algunos sitios) lo que puede significar que en los próximos 30 o 40 años se experimenten inmensas devastaciones en el sistema de la vida. Según James Lovelock hasta el año 2050 o 2060 puede desaparecer hasta el 80% de la humanidad. Exagerada o no, esa cifra es altamente alarmante pues eso puede equivaler al peligro de extinción de la condición y raza humana.
 Si nos ponemos a analizar, la gran mayoría de las personas en la actualidad nos movemos más por instinto que por racionalidad. “No sabemos ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde vamos? ¿Cuál es nuestro lugar en el conjunto de los seres de la naturaleza? ¿Cuál es nuestra misión en  este mundo?”[2]
¿Qué debemos hacer para evitar nuestra destrucción? Pues todo lo contrario a lo que venimos haciendo. Debemos empezar por reconstruir nuestra historia, nuestro hábitat, nuestro hogar, en fin, nuestra realidad. Boff nos dice que no basta con adaptarnos a la realidad y a la crisis que vivimos cada uno de nosotros, sino que debemos refundar nuestro sentido de la vida mirando más allá de nuestro pasar por este mundo y nuestra coexistencia como seres humanos, para lograr que nuestro planeta Tierra y la humanidad puedan tener un próspero futuro.

Tomemos como ejemplo a las religiones. Anteriormente ellas, más allá de ser un dogma, representaba una razón más de hacer las cosas correctamente y al mismo tiempo eran una guía en nuestro camino y nuestras decisiones. Pero es tan grande el caos en el que vivimos, que hemos matado a Dios[3] con nuestros pensamientos y nuestras acciones. Ya Dios no tiene relevancia social y esto ha significado una pérdida del horizonte utópico de la humanidad.

Boff Sugiere 4 retos para poder alcanzar este objetivo, Estos son:

1) Garantizar el futuro de la tierra:
     Estamos en un momento crítico de la historia de la Tierra, en el cual la humanidad debe elegir su futuro. A medida que el mundo se vuelve cada vez más interdependiente y frágil, el futuro depara, a la vez, grandes riesgos y grandes promesas. Para seguir adelante, debemos reconocer que en medio de la magnífica diversidad de culturas y formas de vida, somos una sola familia humana y una sola comunidad terrestre con un destino común. Debemos unirnos para crear una sociedad global sostenible fundada en el respeto hacia la naturaleza, los derechos humanos universales, la justicia económica y una cultura de paz. En torno a este fin, es imperativo que nosotros, los pueblos de la Tierra, declaremos nuestra responsabilidad unos hacia otros, hacia la gran comunidad de la vida y hacia las generaciones futuras.[4] Debemos cuidar de la naturaleza, ya que ella nos pertenece a nosotros y a nuestras futuras generaciones.
2) Garantizar el futuro de la humanidad:
     Asegurar el futuro de la naturaleza no es suficiente para garantizar nuestra subsistencia. El mundo sufre de constantes cambios sociales, políticos y económicos; cambios buenos o malos. Debemos asegurar el bienestar y promover una cultura de paz. Desafortunadamente, más del 70 % de la inteligencia de la humanidad se utiliza en operaciones y proyectos de guerra. Cuanto más se invierte en guerra, más nos acercamos a la destrucción y el caos. Debemos ser partícipes todos de un cambio en la forma de resolver conflictos.

3) Promover y garantizar la unidad de la familia:
     La no unificación de las personas ha sido una de las principales causas de guerra, destrucción y conflictos de diferente índole, por eso debemos sembrar ideales de unión e igualdad. Solo cuando reconozcamos a las demás personas como iguales a nosotros seremos capaces de actuar de forma pacífica y correcta. Sería genial mantener a la familia humana sentada alrededor de la mesa, disfrutando la generosidad de la naturaleza, en casa como hermanos y hermanas.

4) Garantizar la singularidad e identidad de los países o las naciones:
      La gran riqueza de Latinoamérica, por ejemplo, es la biodiversidad, sin embargo, en proporción con las riquezas de otros continentes, somos un país muy desigual tanto en recursos hídricos como en flora, fauna y recursos económicos. Debemos asegurar y saber distribuir esa biodiversidad. “Todo lo que existe merece existir y todo lo que vive merece vivir”

     Ya sabemos cuál es la crisis y como salir de ella. Pero, ¿Qué hace falta? Voluntad es la respuesta correcta. No hagamos de este texto una simple lectura más, sino que pongamos en práctica todo lo planteado para salir de esta inmensa crisis y fortalecer la unión, el amor y la igualdad humana.  Todos somos la causa, por lo tanto, también somos la solución. Estamos a tiempo para el cambio, que estas ideas no queden plasmadas en el olvido, sino que constituyan unas bases para transformar el mundo en el que vivimos en un sitio digno de ser y estar.




BIBLIOGRAFÍA


Humanidades hoy en América Latina. Autor Leonardo Boff.
Fecha de publicación: Abril 2007. Sin editorial.


Diario digital de Costa Rica Informa-tico: http://www.informa-tico.com.






[1] Fragmento tomado del texto Humanidades Hoy en América Latina de Leonardo Boff.
[2] Fragmento tomado del texto Humanidades Hoy en América Latina de Leonardo Boff.
[3] Hace referencia a una muerte idealista, más no existencial. Sarcasmo.
[4] Tomado del foro web: http://www.leonardoboff.com/site-esp/proj/carta-terra.html el día 17/08/2014.

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